Comparación de los tratamientos intensivo y convencional
La consecución de un mejor control glucémico ha sido objeto de gran atención desde la publicación de los resultados del estudio de referencia Diabetes Control and Complications Trials (DCCT) en 1993. El DCCT fue el estudio de investigación a largo plazo más extenso jamás realizado sobre los efectos del control glucémico. Había dos grupos de sujetos en el estudio. Un grupo controló la diabetes por métodos "convencionales" (1-2 inyecciones al día y 1-2 glucemias al día), mientras que el otro utilizó métodos "intensivos", con un control frecuente de la glucosa y ajustes diarios de la comida y la insulina para mantener la glucemia lo más cerca posible de la normalidad. Casi la mitad de los pacientes del grupo de tratamiento intensivo utilizó bombas de insulina para intentar conseguir la normo glucemia. El resto de los pacientes del grupo de tratamiento intensivo tuvo que mantener un mínimo de 4 inyecciones diarias de insulina. La gráfica muestra las diferencias de control que produjeron los distintos métodos de tratamiento.
La bomba es fácil de programar y aporta automáticamente una cantidad constante de insulina - llamada "tasa basal"- para mantener la glucemia en los límites deseados entre comidas y durante la noche. Orientado por un médico, el usuario crea un patrón basal personalizado con el objetivo de satisfacer fielmente las necesidades individuales. Los usuarios pueden ajustar fácilmente la bomba en función de su estilo de vida así como programar la liberación extra de insulina en forma de "bolus" durante las comidas.
Un tratamiento intensivo previene las complicaciones vinculadas con la diabetes
El estudio DCCT mostró claramente que las personas que consiguieron un mejor control glucémico, con un valor de hemoglobina glicosilada un 2 % menor como promedio, experimentaron una reducción enorme del riesgo de complicaciones a largo plazo de la diabetes. El riesgo de retinopatía diabética disminuyó en un 76 % y las reducciones del riesgo de insuficiencia renal y lesión nerviosa fueron casi de la misma magnitud. Evidentemente, el control de la diabetes importa muchísimo. De hecho, estos resultados fueron tan significativos que los investigadores del DCCT se vieron obligados a finalizar el estudio un año antes de lo previsto para que los pacientes tratados convencionalmente pudieran tener la oportunidad de beneficiarse de las ventajas de un tratamiento intensivo.
Mediante la terapia de infusión continua de insulina, utilizando una bomba, se consigue optimizar el control glucémico, que como se ha demostrado, es la mejor defensa frente a la complicaciones de salud a largo plazo.
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