Por Steven Reinberg
Reportera de Healthday
Image for La diabetes en la mediana edad aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer
(FUENTES: April 9, 2008, news release, American Academy of Neurology; Yaakov Stern, Ph.D., professor, clinical neuropsychology, Columbia University, New York City; Gary Kennedy, M.D., director, geriatric psychiatry, Montefiore Medical Center, New York City; April 8, 2008, Neurology)
MIÉRCOLES 9 de abril (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los hombres que desarrollan diabetes en la mediana edad están en mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, según halla un estudio sueco.
"Nuestros resultados tienen implicaciones importantes para la salud pública dado el número creciente de personas que desarrolla diabetes y la necesidad de intervenciones más potentes", dijo en una declaración la autora del estudio, la Dra. Elina Ronnemaa, de la Universidad de Uppsala.
En el estudio participaron cerca de 2,300 hombres suecos que se hicieron la prueba de glucosa para la diabetes, una enfermedad metabólica causada por niveles anormales de insulina, a la edad de 50 años. Luego a los hombres se les dio seguimiento por 32 años. El resultado: 102 fueron diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer, 57 con demencia vascular y 235 con otros tipos de demencia o deterioro cognitivo, señalaron los investigadores.
El estudio halló que los hombres que tenían niveles bajos de insulina a la edad de 50 años tenían cerca de una y media veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que los hombres que no tenían problemas de insulina. El riesgo de la enfermedad de Alzheimer era mayor, independientemente de la presión arterial, el índice de masa corporal y la educación.
"Nuestros resultados sugieren una relación entre los problemas de insulina y los orígenes de la enfermedad de Alzheimer y subrayan la importancia de la insulina en la función cerebral normal", dijo Ronnemaa. "Es posible que los problemas de insulina dañen los vasos sanguíneos del cerebro, lo que conduce a problemas de memoria y a la enfermedad de Alzheimer, pero se necesitan llevar a cabo más investigaciones más para identificar los mecanismos exactos".
Los hallazgos aparecen publicados en la edición en línea del 9 abril de la revista Neurology.
Otro estudio, publicado en la edición impresa del 8 de abril de Neurology, halló que la depresión parecía más que duplicar el riesgo de desarrollar Alzheimer.
La depresión ha sido asociada con un mayor riesgo de alzhéimer y muchos investigadores sospechan que el riesgo está unido a cambios en el cerebro causados por la depresión. La teoría apunta a que la depresión encoge áreas específicas, dejando al cerebro vulnerable para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, este estudio encontró que ese no era el caso.
"No sabemos todavía si la depresión contribuye al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer o si otros factores desconocidos causan tanto depresión como demencia", señaló la investigadora principal, la Dra. Monique M.B. Breteler, del Centro médico de la Universidad de Erasmus en Róterdam, Holanda. "Necesitaremos llevar a cabo más estudios para entender la relación entre la depresión y la demencia".
En el estudio, Breteler y colegas recopilaron datos de 486 personas entre los 60 y 90 años, que no tenían demencia. Entre estos individuos, 134 habían tenido al menos un episodio de depresión.
Durante un promedio de seis años de seguimiento, 33 personas desarrollaron la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores hallaron que los que habían tenido un episodio de depresión eran 2.5 veces más propensos a desarrollar Alzheimer en comparación con las personas que nunca habían tenido depresión. Para las personas que habían tenido depresión antes de los 60, el riesgo de desarrollar alzhéimer era cuatro veces mayor que el de aquéllas que nunca habían tenido depresión, informaron los investigadores.
Uno de los objetivos de la investigación de Breteler era determinar si la depresión causaba cambios en el cerebro que incrementaban el riesgo de la enfermedad de Alzheimer, tal como sospechaban otros científicos.
Los investigadores habían planteado que la depresión daba lugar a la pérdida de células en áreas del cerebro conocidas como el hipocampo y la amígdala, y que, por tanto, incrementaba el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, el grupo de Breteler no encontró ninguna diferencia en cuanto al tamaño de esas áreas del cerebro en personas que tenían o no depresión.
Además, el equipo de Breteler halló que las personas que tenían síntomas de depresión al comienzo del estudio no eran más propensas a desarrollar Alzheimer que las que no tenían síntomas.
Aunque el estudio halló una conexión entre la depresión y el Alzheimer, los expertos siguen debatiendo la existencia real de esa conexión.
"Hay unos cuantos trabajos sobre la asociación entre la depresión y el Alzheimer, con resultados contradictorios", apuntó Yaakov Stern, profesor de neuropsicología clínica de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York. "Nadie sabe a ciencia cierta si existe una conexión entre la depresión y el Alzheimer".
Otro experto se planteó si con el tratamiento de la depresión se podría prevenir la demencia.
"La depresión podría ser un factor de riesgo para desarrollar demencia. Creo que esto es así", afirmó el Dr. Gary Kennedy, director de psiquiatría geriátrica en el Centro médico Montefiore de la ciudad de Nueva York. "La depresión también es uno de los efectos secundarios de la demencia.
Así que existe una relación superpuesta que hace que sea difícil analizar la cuestión más interesante de si tratar la depresión podría prevenir la demencia", dijo Kennedy.
Aunque las implicaciones clínicas para la asociación entre la depresión y la demencia no estén claras, Kennedy cree que las personas mayores que tienen depresión deberían recibir tratamiento. "De hecho, constituye una razón más para que la depresión sea tratada de manera agresiva", destacó.
http://healthfinder.gov/
0 comentarios:
Publicar un comentario