Para la gran mayoría de las personas, las vacaciones son sinónimo de algunos permisos que no siempre es posible disfrutar el resto del año. Pero entre las personas que sufren diabetes darle vacaciones a su enfermedad puede llevarlos a una descompensación importante.
La diabetes no se toma vacaciones: hay que seguir cuidando la dieta, no abandonar la actividad física, ajustar la medicación si es necesario y elegir apropiadamente el lugar de veraneo.
Si el diabético es insulinodependiente, tendrá que prestar atención a los esquemas de aplicación de insulina, ya que ésta se absorbe más rápido con el calor, y esto puede producir una discordancia entre lo que se aplica y lo que el organismo absorbe.
Pies, comida y bebida
Las caminatas de verano deben realizarse con prudencia si se padece pie diabético. Se llama «pie de vacaciones» al pie del enfermo con lesiones o alto riesgo de padecerlas. En este caso, siempre deben usar medias, porque como el problema se caracteriza por no tener sensibilidad en las extremidades, se pueden quemar con la arena o lastimarse sin darse cuenta.
Según FootPhysicians.com, cualquier tipo de ruptura en la piel en un pie diabético tiene el potencial de convertirse en infección y úlcera si no se advierte inmediatamente. Por lo tanto, usar sandalias todo el tiempo en verano puede producir problemas si se sufre de diabetes. Los pies, que constantemente se exponen a sandalias con tiras, pierden sus aceites humectantes, causando piel seca y dura con tendencia al agrietamiento. Es por eso que se aconseja a los pacientes a quienes les gusta mucho usar sandalias que controlen sus pies todos los días con mucha atención y que usen calzado normal (cerrado) durante unos días por semana para limitar la exposición.
Además hay que cuidar las comidas, que no sólo pueden alterar el nivel de glucemia, sino también generar diarreas u otros cuadros digestivos. Asimismo, es importante cuidar el sueño ya que en vacaciones las personas suelen desvelarse. Está comprobado que dormir poco o mal empeora la diabetes, en especial los casos no insulinodependientes o de diabetes tipo 2.
También es muy importante cuidar la correcta hidratación, a través de una suficiente ingesta de líquidos. Si bien el diabético no tiene más riesgo de deshidratación que otras personas, puede generar consecuencias más graves. Por ejemplo: la glucemia de un diabético insulinodependiente que sufre un golpe de calor puede elevarse y generar una mayor concentración de sodio en la sangre. Si esto ocurre, existe un riesgo elevado de trombosis y de descompensación renal, con elevado riesgo de muerte.
A tomar en cuenta en verano
El verano, el sol, la playa no deben ser pretexto para descuidar la diabetes. Aqui algunos consejos para cuidar su diabetes
Manténgase fresco y bien hidratado
Aunque esté en el agua todo el día, el cuerpo sigue sudando. Tome bastante agua.
Si siente que el azúcar está bajo, no lo ignore. Su cuerpo le está diciendo algo. Revise su azúcar.
Si usted es muy activo en verano, es posible que necesite disminuir la cantidad de insulina.
Siempre consulte con su médico.
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Merck, con sede en Darmstadt, Alemania posee una tradición empresarial de más de tres siglos y es la compañía farmacéutico química más antigua del mundo. Opera a nivel mundial, especializándose en innovaciones terapéuticas en el área de cardiología, endocrinología y oncología, entre otras.
http://weblog.mendoza.edu.ar/salud/archives/003901.html
http://guatemalasaludable.blogspot.com
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