Viajar es una actividad placentera para muchas personas.
Si tienes diabetes y te gusta viajar, no te cortes. Puedes ir donde quieras y donde te guste, pero antes....
¡¡¡planifica el viaje!!!
Si se planifica un viaje y se tienen en cuenta una serie de recomendaciones, ningún destino es imposible. En general, no hay razones que sugieran una limitación en la frecuencia o el tipo de viaje, aunque si pasas por un periodo inestable en el control de tu diabetes o tienes una enfermedad intercurrente, como cualquier otra persona, podrías plantearte un aplazamiento.
Cuando prepares las maletas, no olvides poner en ellas:
A) Toda la medicación y los instrumentos necesarios para el control de la diabetes
* Insulina y/o antidiabéticos orales suficientes y, mejor, por duplicado o triplicado. Llévalo todo siempre en tu equipaje de mano. Si viajas acompañado, reparte la medicación a fin de prevenir pérdidas.
* Jeringas o bolígrafos de insulina.
* Medidor de glucosa y tiras reactivas.
* Tiras reactivas pera cetonuria, si te han recomendado su utilización.
* Glucagón, si la medicación que tomas puede causar hipoglucemias (bajadas de azúcar).
B) Alimentos
* Alimentos para solucionar hipoglucemias, tipo: azúcar, gluco-sport, zumos, caramelos...
* Alimentos para improvisar una comida que aseguren el aporte de carbohidratos sin que se descompongan: tostadas, zumos en tetra-brik, galletas...
C) Documentación
* Informe clínico con las características más relevantes de tu tratamiento y evolución clínica. (Si puede ser, también en inglés para facilitar su comprensión.)
* Identificación tipo carné, medalla, etc.
* Documentación sanitaria: cartilla de la seguridad social. En viajes al extranjero, asegúrate del sistema sanitario del país de destino. Es aconsejable realizar un seguro de viaje si no se tiene asistencia sanitaria pública concertada.
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