Fue desarrollada por un médico francés. Se la incluye dentro de las dietas disociadas porque su máxima es no consumir juntos alimentos que contengan grasas y carbohidratos. Según su creador, en este régimen no hay que tener en cuenta las calorías consumidas y se puede seguir durante un tiempo ilimitado.
Se deben restringir al máximo los alimentos ricos en hidratos de carbono- excepto los que aporten mucha fibra- en consecuencia están prohibidos el pan, la pasta, el arroz, las patatas, legumbres, dulces y azúcar. En cuanto a los lácteos, sólo se puede tomar leche desnatada. La fruta tomada al final de las comidas es considerada "veneno" porque da lugar a fermentaciones en las que pierden sus vitaminas y alteran el metabolismo de las proteinas. Admite cierta permisividad con las bebidas alcohólicas.
Menu tipo
Para desayunar, café descafeinado o té ligero, fruta, un yogur desnatado y pan integral con mermelada sin azúcar; para comer, una ensalada aliñada con aceite de oliva y vinagre, y un filete con hortalizas de guarnición o un pescado a la plancha con verduras; y de cena, crema de champiñones o de tomate o un plato de pasta integral con una salsa sin grasas.
Montignac asegura que si se sigue su dieta fielmente, se debe perder un kilo por semana. Además gracias a él se adquieren ciertos hábitos que ayudan a mantener el peso toda la vida.
Opinion de los especialistas
La posible pérdida de peso no se debe al consumo separado de los alimentos, sino a las limitaciones calóricas que establece. Indicar que la fruta al final de la comida es peligrosa es una afirmación sin fundamento cientifico y un gran error nutritivo y sanitario. Las limitaciones de productos lácteos, pueden provocar deficiencias de calcio.
Otros doctores afirman que no tener en cuenta las calorias puede dar lugar a casos de sobrealimentación o subalimentación. Prohibe el azucar cuando una dieta equilibrada ha de contener entre el 10 y el 15% de su energía en forma de azúcares simples. Esta dieta es pobre en hidratos de carbono y se compone de alimentos con un mayor contenido graso y proteico, lo que hace que el organismo queme grasas y se produzca una cetosis que disminuye la sensación de apetito. La ingesta excesiva de colesterol y grasas saturadas puede tenere efectos negativos sobre el aparato cardiovascular. En cuanto a la prohibición de tomar fruta después de comer, hay que tener en cuenta que la fruta aporta fibra y acelera el tránsito intestinal, por lo que se la considera un factor anticáncer.
2 comentarios:
una dieta interesante y ademas si luego no se coge peso mejor q mejor
¿Sería apta para un diabético tipo 1?
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