SAL
No esta contraindicada en principio, pero como favorece la hipertensión arterial, ya de por sí proclive a elevarse en los diabéticos, conviene poner la menos posible; por otra parte este es un consejo válido para todos, ya que a nadie nos conviene abusar de ella.
AZÚCAR Y SUCEDÁNEOS
* No se debe tomar ni azúcar ni miel.
- Tampoco edulcorantes tales como: fructosa, dextrosa, sorbitol, manitol, maltitol y silitol, por su elevado valor calórico y porque además pueden elevar las cifras de glucemia.
- Los edulcorantes admitidos por la FDA son el aspartano y la sacarina (existen en el mercado con diversos nombres comerciales)
- La dulcina y el ciclamato, están bajo sospecha por sus posibles consecuencias cancerígenas.
ALIMENTOS ESPECIALES PARA DIABÉTICOS
No deben utilizarse más que en situaciones excepcionales.
- Porque la etiqueta no suele informar claramente de su composición y contenido calórico, en la mayor parte de los casos.
- También porque suele utilizarse en ellos: fructosa, sorbitol y xilitol, aduciendo que son "naturales", pero tienen un elevado índice calórico y ademas van a parar al hígado transformados en glucosa.
- Psicológicamente, para el paciente no son adecuados, pues le hacen sentir "diferente" a las horas de las comidas
- Y, finalmente, el precio es demasiado elevado, para la utilidad que tienen.
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