Los diabéticos podrían tener esperanzas con la invención de un páncreas electrónico evitando las inyecciones de insulinas diarias. Un dispositivo capaz de supervisar los niveles de glucosa en los pacientes y por consiguiente bombear insulina.
Millones de diabéticos en el mundo se podrían liberar del problema de las inyecciones diarias de insulina gracias a un páncreas artificial.
Desarrollado por investigadores del Reino Unido de la universidad de Cambrige, el dispositivo utiliza una bomba y un sensor de alta tecnología para volver a los niveles normales la insulina, vital para la conversión de azúcar en energía.
Las víctimas de la diabetes del tipo 1 no pueden producir cualquier insulina y confiar en una serie de inyecciones diarias para guardar sus niveles de azúcar en sangre bajo control.
La realización de un buen control de glucosa en la sangre disminuye drásticamente el riesgo de complicaciones serias en un 75 por ciento de los casos.
El páncreas artificial podría también acabar con la historia de pinchar los dedos para realizar las pruebas de glucosa en la sangre. Podría reducir drásticamente los ataques de corazón, daños a los riñones y posibles cegueras, enfermedades y complicaciones producidas por las grandes fluctuaciones en los niveles de glucosa.
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